Se supone que aquí es donde hablo de mí, pero como buena brander vamos a hablar de ti. Es decir, de ti a través de mí. (Este es un buen consejo, si estás montando la página sobre ti de tu web).

Como en la adivinanza, mi nombre ya te lo he dicho. Lo que no sé si te he contado es que soy potenciadora de marcas. Si todo el mundo me hiciera caso, las compañías eléctricas me mandarían a la Antártida en bikini porque la gente dejaría de ir apagada por la calle.

Me costó descubrir que tener una marca potente me da una vida alucinante. Mi padre me llevaba a “examinarse” con sus clientes. Yo calladita en una silla escuchaba sus argumentos de venta que él siempre conectaba con una historia personal. Sin Internet, sin web y sin redes sociales, mi padre cerraba un contrato y encima dejaba huella. Aprendí a potenciar la emoción de una marca utilizando las palabras. Me enseñó el mejor.

Lo puse en práctica para clientes y negocios que quieren salir de la zona oscura y así llevo más de 7 años.

Ahora envío cada día una idea de marca con todo lo que he aprendido en este tiempo. Si quieres conocer algo nuevo, atreverte a mostrar tu talento o vendes algo, lo que sea, apuntarte es buena opción.